Un buen abogado, competente, posee el potencial para generar un gran impacto en los casos en los que representa a los ciudadanos. Esto se puede lograr a través de la asistencia en temas complejos relacionados con el derecho de familia, la defensa contra acusaciones falsas o la obtención de una compensación financiera justa luego de un accidente.
Los abogados tienen la responsabilidad de defender los derechos de los ciudadanos, ya sea trabajando en organismos públicos o ejerciendo de manera privada.
Pero, ¿qué cualidades hacen a un buen abogado? A continuación se presentan 11 habilidades esenciales que, junto con sus habilidades diferenciadoras, hacen de un buen abogado, un profesional competente.
1. Pasión por su profesión y trabajo
Como punto de partida, un buen abogado debe sentir una verdadera pasión por su trabajo. Algunos ya tienen un entusiasmo desarrollado por el aprendizaje permanente, pero como señaló Deloitte, una de las claves para la generación del talento es cultivar este factor en los trabajadores.
En otras palabras, las personas apasionadas por lo que hacen son más felices, mejor realizadas y se desempeñan mejor. Si le apasiona servir a los demás y tiene interés en la ley, entonces es mucho más probable que pueda ejercer sus funciones jurídicas de la manera más efectiva.
2. Empatía por sus representados
Sin empatía por sus representados, un abogado nunca alcanzará su verdadero potencial profesional. Las mejores mentes legales destacan este aspecto y el servicio en pro de los ciudadanos.
Por ejemplo, como informó el Columbia Daily Spectator, la jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, de Estados Unidos, señaló que los aspirantes estudiantes de derecho y aquellos que ya ostentan el título o trabajando en la industria legal, deberían hacer uso de su título para “hacer las cosas un poco mejor para otras personas”.
Consecuentemente, un buen abogado que se compromete a representar y ayudar a la sociedad encontrará sentido y éxito en su vida profesional.
3. Grandes habilidades de comunicación
En un nivel fundamental, los abogados son comunicadores. Constantemente entablan conversaciones con sus representados, se comunican con todo el Ecosistema de Justicia Integral intervinientes en el caso; más allá de eso, lo hacen en una amplia gama de formas diferentes.
Un exitoso profesional del derecho sabe cómo transmitir ideas importantes en:
- Escritos legales formales.
- Correos electrónicos informales.
- Conversaciones telefónicas.
- Debates y foros en entornos legales oficiales y en conversaciones privadas.
Es por esta razón que nunca deben perder la oportunidad de mejorar sus habilidades de comunicación. No se trata solo de la ley, sino cómo manejamos los datos y de qué manera los transmitimos para que sean entendidos por todas las partes intervinientes.
En definitiva, estos profesionistas son encargados de transmitir una idea y que esta se ponga por encima de la que está esgrimiendo su contraparte en juicio —o por escrito— y así, pueda convencer al Juez o Magistrado de que debe tomar en cuenta sus alegatos y dictar una sentencia a su favor.
4. Voluntad de escuchar
Si bien escuchar bien es parte de las habilidades generales de comunicación, es importante resaltar la escucha como el propio rasgo profesional de los abogados y, es que, la comunicación efectiva es una calle de doble sentido.
Demasiadas personas no dedican el tiempo y la energía para entender y comprender completamente lo que dice la otra parte.
Cuando realmente están escuchando activamente, podrán detallar que las personas le están brindando aún más información de la que piensan.
Estar atento a las palabras de su representado, escuchar a los testigos, tener plena concentración de las palabras del abogado contrario y escuchar al Tribunal puede ser la diferencia entre ganar y perder un caso.
Los grandes abogados toman toda la información relevante, la analizan y crean un plan de acción.
5. Habilidades de investigación
Las habilidades de investigación incluyen la capacidad de leer grandes cantidades de información en poco tiempo, comprender hechos, cifras y gráficos, y analizar la materia de una manera que pueda usarse más adelante, son características vitales de un abogado.
Estas deben perfeccionarse al principio de su carrera. Para hacerlo, es posible practicar resumir algunos puntos importantes de documentos y artículos extensos. Esto es extremadamente ventajoso cuando aumenta el número de casos que requieren más detalles de antecedentes, redacción de documentos legales y preparación de consejos para los clientes.
Para hacer más eficiente esta habilidad, es imprescindible hacer uso de tecnologías que permitan el e-discovery y así asimilar una mayor cantidad de datos, de una forma mucho más efectiva.
6. Orientado al detalle
Estos profesionales deben estar atentos a los detalles; se necesita exactitud y precisión para convertirse en un buen abogado. Puesto que, si se equivoca en una sola palabra —sea verbal o escrita—, puede cambiar todo el significado de un contrato o una cláusula.
Es por esta razón que deben asegurarse de que todas sus comunicaciones, como correos electrónicos, cartas, sitios web de abogados y documentos legales, sean siempre perfectas para entregárselas a su representado.
Pequeños errores pueden causar una mala impresión en las personas y una mala experiencia para un abogado.
7. Creatividad en el ejercicio de sus funciones
La parte fundamental del trabajo de un abogado es ganar casos y proteger los intereses de sus representados. Ser creativo es una habilidad que necesitan exitosos porque permite flexibilidad y una amplia gama de posibles soluciones al trabajar en un caso.
Los abogados tienen que ser lógicos y analíticos. Sin embargo, no deben ignorar su creatividad; tener esta ventaja creativa le permite superar cualquier situación, dentro y fuera de la sala del Tribunal.
8. Fuerte juicio en su práctica
Aunque la creatividad es importante, un buen abogado también requiere un fuerte juicio en el centro de su práctica; por lo que necesitan la capacidad de sacar conclusiones de manera lógica-jurídica y razonable en función de la cantidad limitada de información que reciben.
A lo largo de una audiencia en la corte, los abogados deben ser conscientes de los argumentos que presentan su contraparte, los cuales encuentran debilidades y fallas en la lógica a través de las audiencias.
9. Manejo del estrés
Los abogados dedican gran parte de su tiempo a escuchar a las personas y trabajar para resolver sus problemas. En algunos casos, los clientes han experimentado eventos extremos que generan situaciones difíciles y estresantes tanto para ellos como para el profesional que los representa.
Anteriormente, se mencionó la importancia de tener habilidades tanto para las personas como para la comunicación. Es durante estas situaciones de alto estrés que se necesitan estas aptitudes para ayudar a manejar el estrés tanto de ellos, como de terceros.
De vez en cuando, los abogados se hacen cargo del estrés de sus clientes. Tener la capacidad de manejar este factor es una capacidad valiosa para mantener una carrera duradera.
10. Habilidades de las personas
Los abogados están en contacto constante con personas con las que se requieren habilidades interpersonales; todo el sistema legal tiene compromiso de este tipo. Jueces, secretarios, socios principales, abogados públicos, privados y otros trabajadores legales o fuera del ámbito jurídico como policía, bancos, entre otros.
Independientemente de lo bueno que sea un abogado para formular argumentos y ganar casos, mantener una buena relación desarrolla un sentido más profundo de profesionalismo.
11. Amplios conocimientos tecnológicos sobre sistemas de gestión judicial
El ejercicio del abogado ha evolucionado y no es el mismo que décadas atrás, la transformación digital ha brindado nuevas herramientas digitales para promover un mejor servicio a los ciudadanos.
Además, Tribunales de Brasil, como el de São Paulo, o la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, ya están operando con la Justicia Digital, gracias a la implementación de un sistema de gestión judicial.
Lo que les permite interoperar con abogados públicos y privados, Ministerio Público, y otras partes intervinientes que no están dentro del Ecosistema de Justicia Integral.
De esta forma, este tipo de software se han convertido en moneda corriente en el ejercicio del derecho y brindan grandes ventajas que pueden ser un punto diferencial para el servicio del profesional. Estas plataformas permiten la interacción e interoperabilidad entre todos los integrantes del Ecosistema de Justicia integral y, además, pueden ver los expedientes digitales desde un lugar centralizado y en cualquier momento.
Esta legaltech amplía el acceso a la justicia para ciudadanos y profesionales, ofreciendo información procesal las 24 horas del día a través de un portal web. Los usuarios pueden acceder a expedientes digitales, testigos virtuales y enviar piezas procesales en cualquier momento, entre otros servicios disponibles.
En concreto, se trata de una tecnología moderna y consolidada en el segmento de la Justicia, lo que lo consagra como un sistema consolidado que da facilidad para la automatización de las rutinas judiciales y de administración en el contexto de la Justicia.
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