El uso de la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversos ámbitos de nuestra vida, y su impacto se hace cada vez más evidente incluso en el sector público.
Desde sistemas expertos hasta el procesamiento de lenguaje natural, la IA ha demostrado ser una herramienta poderosa para optimizar y mejorar los servicios ofrecidos por los gobiernos en todo el mundo.
En este artículo, le mostramos los diversos usos de la inteligencia artificial en ámbitos públicos, analizando cómo esta tecnología está impulsando la eficiencia, transparencia y efectividad en los servicios públicos.
¡Siga leyendo para descubrir el impacto de la inteligencia artificial en el sector público y sus implicaciones para el futuro!
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es la simulación de procesos de inteligencia humana por máquinas. Se aplica en áreas como sistemas expertos, procesamiento de lenguaje natural, reconocimiento de voz y visión artificial.
En 2022, la IA ganó popularidad con la aplicación ChatGPT de OpenAI, que se convirtió en sinónimo de IA para muchos, aunque representa solo una pequeña parte de sus diversas aplicaciones actuales.
5 aplicaciones de la IA en el sector público
La inteligencia artificial es un campo de investigación y aplicación tecnológica que puede tener un impacto significativo en diversas áreas relacionadas con políticas y servicios públicos.
Se espera que, en un futuro cercano, casi un tercio de los funcionarios públicos pueda ser liberado gracias a la IA, permitiéndoles dedicarse a tareas de mayor valor en lugar de tareas mundanas.
Los gobiernos también pueden aprovechar la IA para diseñar políticas más efectivas y tomar decisiones más informadas, mejorando así la comunicación y el compromiso con los ciudadanos y residentes, además de optimizar la velocidad y calidad de los servicios públicos.
En este sentido, las 5 principales aplicaciones de la IA que los gobiernos pueden aprovechar para mejorar los servicios en la gestión pública son las siguientes:
1. Gestión del flujo de tráfico
Según la OMS, aproximadamente 1,3 millones de personas mueren cada año a causa de accidentes de tránsito, por lo que la aplicación eficiente de IA en la gestión del flujo de tráfico puede reducir significativamente los problemas de seguridad vial.
Gracias a avances tecnológicos como la visión artificial, la detección de objetos y los sistemas de tráfico basados en cámaras, los gobiernos pueden analizar datos de accidentes y áreas con alta probabilidad de percances.
Esto permite implementar medidas adicionales de seguridad vial y prevenir futuros accidentes. Además, los algoritmos de aprendizaje automático ayudan a controlar el flujo vehicular, reducir la congestión y mejorar la seguridad en general.
2. Cuidado de la salud
Los distintos usos de la inteligencia artificial han revolucionado el cuidado de la salud con avances significativos, como la detección y prevención temprana de enfermedades y el soporte en decisiones clínicas.
Gracias a la IA, se puede realizar un seguimiento en tiempo real de la salud de los pacientes, notificando a los médicos sobre posibles riesgos.
Por ejemplo, se ha desarrollado una herramienta de IA que detecta enfermedades cardíacas en 20 segundos, mejorando la atención médica y reduciendo el tiempo de análisis manual de las imágenes de resonancia magnética.
3. Supervisión de infraestructuras a gran escala
Los gobiernos a nivel mundial se enfrentan a desafíos que la supervisión de bienes raíces, ya que la administración manual resulta insuficiente para detectar desarrollos de terrenos de manera efectiva.
Sin embargo, el uso de la IA en la supervisión de infraestructuras a gran escala ha demostrado ser efectivo.
Por ejemplo, un software desarrollado en colaboración con Google y Capgemini permitió detectar 20.000 piscinas no declaradas en Francia, lo que llevó a las autoridades fiscales a recaudar ingresos adicionales de 10 millones de euros.
Gracias a la IA se puede automatizar el monitoreo y gestión de propiedades, ayudando a identificar desarrollos no registrados y mejorar la eficiencia en la supervisión gubernamental.
4. Procesamiento de grandes cantidades de datos
El procesamiento manual de grandes cantidades de datos en el sector público puede ser ineficiente y lento, lo que provoca retrasos en los servicios gubernamentales.
Sin embargo, la automatización cognitiva basada en IA, como sistemas de reglas, reconocimiento de voz y visión por computadora, ofrece una solución eficiente para el procesamiento de datos.
Un ejemplo de ellos son las herramientas de entrada de datos basadas en el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), las cuales permiten procesar grandes volúmenes de documentos en minutos, mejorando la eficiencia y la velocidad del trabajo gubernamental.
5. Automatización de tareas a través de chatbots
Los chatbots de IA permiten a los funcionarios del gobierno automatizar las interacciones con el público, resolviendo consultas y liberando tiempo para tareas más complejas.
Además, estos chats proporcionan una amplia base de conocimientos y recopilan comentarios de los ciudadanos. Un ejemplo es el asistente de IA RAMMAS, que es utilizado por el gobierno de Dubai para guiar a los ciudadanos en diversos temas, como pagos, seguimiento de solicitudes y búsquedas de empleo.
Beneficios de la IA para el servidor
En muchas áreas del sector público, la IA supera ampliamente a los humanos en el desempeño de tareas, especialmente en aquellas repetitivas y centradas en detalles.
Por ejemplo, al analizar una gran cantidad de documentos legales para garantizar que los campos relevantes estén correctamente completados, las herramientas de IA suelen completar el trabajo rápidamente y con escasos errores.
Un aspecto clave es la capacidad de procesar conjuntos de datos masivos, lo que permite a la IA proporcionar a las instituciones del sector público información sobre sus operaciones que antes podrían haber pasado desapercibida.
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Como hemos visto hasta ahora, el uso de la inteligencia artificial está teniendo un impacto profundo en el sector público. Sin embargo, la adopción de estas tecnologías comienza primero con la implementación de herramientas que promuevan la digitalización de procesos.
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