En el actual panorama legal, donde la celeridad y eficiencia son elementos cruciales para el éxito de cualquier litigio, resulta imperativo para los profesionales del derecho y sus clientes comprender cómo dar impulso procesal efectivo ante la Suprema Corte de Justicia.
Esta instancia judicial, como máxima autoridad en la interpretación y aplicación de las leyes, desempeña un papel fundamental en la resolución de casos de alta complejidad y trascendencia.
Con la ayuda tecnológica se automatizan muchas tareas administrativas y también representa un canal de autogestión para los ciudadanos y trabajadores. En este artículo, mostraremos la incidencia de la tecnología en la ejecución de un impulso procesal.
Siga leyendo, para que conozca sobre el propio proceso de impulso procesal en la Suprema Corte de Justicia, la tecnología como herramienta y los beneficios de la digitalización en este trámite.
El proceso de impulso procesal en la Suprema Corte de Justicia
El impulso procesal es una actividad o acción que se utiliza para hacer que una medida de empuje que coloca en movimiento un proceso legal estancado o detenido en alguna fase de acción.
Es cierto que, cuando se introduce una petición ante la Suprema Corte de Justicia, esta debe pasar por ciertos procesos y pasos previos para su ejecución. Por ello, existe la figura de impulso procesal, que también se conoce como “ordenación”, para apurar los procesos asociados a una determinada petición ante el Órgano de Justicia.
Es preciso destacar que un impulso procesal puede ser interpuesto por el mismo usuario interesado, el abogado de las partes o incluso por algún trabajador de la institución. Ahora bien, existen diversos tipos de impulso procesal y diferentes causas que le originan.
Tipos de impulso procesal
Los tipos de impulso procesal que se pueden presentar ante la Suprema Corte de justicia son a instancia de parte o de oficio. A continuación, observamos cada uno de ellos:
Impulso procesal a instancia de parte
El impulso procesal a instancia de parte es aquel que es solicitado por una de las partes involucradas en el proceso, bien sea el demandante, el demandado o cualquier otro involucrado en el asunto legal.
Este tipo de impulso, ocurre cuando una de las partes implicadas en el proceso, solicitan a la institución de justicia que se ordene la conclusión de la diligencia o trámite procesal y se de lugar a la próxima etapa.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando el demandante o el demandado solicita a un juez de la Suprema Corte de Justicia que dicte sentencia en un proceso civil. Ante esta solicitud o impulso procesal, el juez deberá dictar la sentencia que corresponda.
Impulso procesal de oficio
El impulso procesal de oficio es aquel que ocurre cuando el propio órgano judicial ordena la sentencia o veredicto que es necesario para que un proceso legal avance al curso o instancia que le corresponda.
Este puede ser ejecutado por al representante de la Suprema Corte de Justicia, bien sea el Secretario Judicial, un juez o cualquier otro profesional con competencia.
Una de las características más representativas del impulso procesal de oficio, es que no requiere la petición de alguna de las partes involucradas en el proceso. Es decir, ni el demandante, ni el demandado deben hacer alguna petición legal para que el impulso de oficio proceda.
De hecho, en la actualidad el impulso de oficio rige como regla general en todos los procesos legales. Sin embargo, la continuación del proceso en una determinada instancia de la ejecución, si requiere petición de parte.
La tecnología como herramienta para facilitar el impulso procesal
La tecnología es una herramienta innovadora, no solo en nuestra vida, sino también en el entorno legal y en la introducción de un impulso procesal. Es preciso considerar, que la tecnología es una gran aliada en procesos de automatización y digitalización de contenido y de actividades administrativas.
Por ello, el entorno legal se puede ver especialmente beneficiado por el uso de la tecnología. No estamos hablando, solo de agilizar tareas para los funcionarios del entorno legal. Si no también, de brindar mayor facilidad a los ciudadanos para acceder al sistema de justicia y monitorear sus requerimientos.
En ese sentido, entendemos que la tecnología es una herramienta muy ventajosa para el sistema de justicia. Una especie de pie de amigo para una estructura de metal. En tanto, la tecnología facilita la puesta en marcha de impulsos procesales.
La tecnología como herramienta que facilita el impulso procesal para la ciudadanía
Sin duda, la ciudadanía es uno de los actores más beneficiados del uso de la tecnología como herramienta en la introducción de un impulso procesal. Es necesario considerar que los impulsos procesales, pueden ser ejecutados por cualquiera de las partes involucradas en el proceso. Es decir, por el demandante, demandado o representante legal.
En este sentido, si la tecnología se incluye en el entorno de justicia como herramienta que facilite procesos. Entonces, el mismo ciudadano o interesado puede ingresar a la página web o portal de la institución para monitorear el estado de sus requerimientos o informarse sobre posibles excepciones procesales.
De esta forma, procede a ejecutar un impulso procesal si nota que su requerimiento o demanda presenta un retraso en alguna fase del proceso.
De igual forma, no es necesario que el ciudadano se traslade a la entidad, ni para observar el progreso de su solicitud, ni para ejecutar el impulso procesal. Pues, gracias a la tecnología, ambas acciones pueden ser ejecutadas a través de internet utilizando una computadora o incluso el teléfono celular.
La tecnología como herramienta que facilita el impulso procesal para los funcionarios
Los funcionarios del sistema de justicia también se benefician de la implementación de la tecnología como herramienta para ejecutar impulsos procesales. Esto ocurre, porque todos los trabajadores que tengan acceso al sistema o portal web de la institución deben listar, procesar y monitorear la ejecución de sus tareas.
Por ello, los miembros con rango superior, como los jueces, pueden observar el progreso de las actividades cotidianas y del flujo de trabajo diario. Así, fácilmente podrán notar retrasos o irregularidades que les inviten a ejecutar un impulso procesal por cuenta propia, sin necesidad de tener la petición de alguna de las partes involucradas en el proceso.
De igual forma, atender o dar lugar al impulso procesal también es más sencillo cuando se utiliza la tecnología. Digamos que si un juez, debe tomar una decisión y recibe un impulso procesal, pero, la audiencia no se puede celebrar de forma procesal.
Entonces, gracias a la tecnología dicha audiencia puede celebrarse virtualmente, con previo aviso a las partes, para que el proceso o requerimiento pueda avanzar de forma satisfactoria.
Beneficios de la digitalización en el impulso procesal ante la Suprema Corte
Los principales beneficios y cambios de la digitalización en la ejecución de un impulso procesal son:
Ahorro de tiempo y recursos
Los trabajadores del entorno legal, como jueces, abogados y secretarias, pueden agilizar su tiempo de trabajo. Dado que, gracias a la tecnología y a la automatización, procesan rápidamente los impulsos procesales antes la Suprema Corte de Justicia.
Tanto los que se han iniciado por cuenta propia, como los solicitados por las partes involucradas en el proceso, todas podrán regirse por un Sistema Único para todo el Poder Judicial.
Acceso a una mayor proporción de ciudadanos
Los ciudadanos pueden acceder a portales web utilizando sus dispositivos electrónicos para ver el progreso de sus solicitudes. Incluso, pueden realizar solicitudes o impulsos procesales en caso de que procedan o sean requeridos.
Así, los ciudadanos no necesariamente deben dirigirse a la institución para procesos administrativos o que pueden ser autogestionados.
Autenticidad y seguridad de datos
La tecnología hace posible la autogestión, no solamente en la ejecución de un impulso procesal, sino también en múltiples requerimientos legales. Tanto los ciudadanos como los integrantes del sistema judicial, tienen la posibilidad de crear una clave y un usuario único que le permite acceder al sistema o portal web. El objetivo es que usted observe el estado de su trámite y el funcionario acceda a las bases de datos jurídicas.
Eficiencia y ecología
Si bien existe un impacto en la eficiencia del sistema judicial, por la automatización y la velocidad que se le asocia en la ejecución de tareas. La tecnología también abre espacio para el ahorro de hojas de papel, contribuyendo a la preservación del medio ambiente y los recursos naturales. Además, el ahorro de papel, también implica la liberación de espacios físicos y archivos que fácilmente puede ser utilizados para otros fines.
No cabe duda de que la tecnología ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Y, como lo hemos visto, ha logrado agilizar trámites y actividades en el entorno legal. Muchas diligencias como el impulso procesal, que podrían parecerle engorrosas o demoradas, hoy en día pueden realizarse de forma más inmediata.
Hay que resaltar que las herramientas tecnológicas no han sido desarrolladas de un día para otro. Más bien, ha sido un proceso paulatino que ha requerido de educación e inversión para poder llevarse a cabo.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. Por el momento, te invitamos a visitar nuestra web el siguiente enlace para conocer los indicadores y datos de nuestra Solución Automatizada de Justicia (SAJ).