La declinatoria de jurisdicción se ha convertido en un instrumento procesal común para atender asuntos legales de cierta complejidad. El impacto de la globalización ha rediseñado la manera de gestionar el área legal, con clientes y proveedores de cualquier parte del mundo.
La utilización de contratos digitales y la validación de firmas electrónicas, no exime a ninguna de las partes de asumir las condiciones en términos de materia o territorialidad.
Ahora, no solamente se requiere hallar una solución adecuada al conflicto legal, uno de los principales problemas será determinar cuál es la jurisdicción competente para resolver esta clase de disputas.
En este sentido, la declinatoria de jurisdicción se convierte en un instrumento útil para resolver esta situación. Tomando en consideración la competencia del Sistema de Justicia y el marco legal vigente, incluso por encima de preservar productividad de sus magistrados.
¿Qué es una declinatoria de jurisdicción?
La declinatoria de jurisdicción es un instrumento legal que permite denunciar que el Tribunal en el que se está llevando a cabo una demanda no es competente para resolverla. En otras palabras, es un recurso para impugnar la competencia territorial o material del Juez o el Tribunal que ha sido designado para conocer la causa.
Su uso adecuado puede evitar la realización de un proceso judicial en un Tribunal que no es competente para conocer del asunto, lo que podría resultar en un fallo desfavorable para alguna de las partes.
Este recurso, también conocido como declinatoria de competencia, suele ser utilizada en diferentes situaciones. Por ejemplo, puede ser presentada por una empresa que ha sido demandada por un cliente en un país diferente al que tiene su domicilio social.
En este caso, la empresa presenta una declinatoria de jurisdicción argumentando que el Tribunal del país del cliente no es competente para conocer del asunto.
Otro caso en el que aplica este recurso, es cuando existe en el contrato una cláusula de elección de jurisdicción. De este modo, si una de las partes presenta una demanda en un Tribunal diferente al acordado, la otra parte podría presentar la solicitud declinatoria.
Competencia subjetiva y objetiva
Estos términos son parte del fundamento para que una declinatoria de jurisdicción sea considerada o no. En primer lugar, la referencia a la competencia subjetiva está relacionada con la imparcialidad y desinterés del Juez o Magistrado encargado para la causa, asegurando que el mismo no posea interés particular con ninguna de las partes.
Mientras que en la competencia objetiva, se toman en consideración aspectos no personales, sino aquellos relacionados con la disputa, las actuaciones y el alcance como son: la materia, territorialidad, cuantía y grado. Siendo estas últimas, las más frecuentes en los recursos de declinatoria de jurisdicción.
¿Qué se puede denunciar a través de una declinatoria de jurisdicción?
La declinatoria es un recurso que permite alegar la falta de un presupuesto procesal del órgano jurisdiccional. Específicamente, a través de este instrumento se pueden denunciar tres situaciones de faltas: la falta de jurisdicción del tribunal, de competencia objetiva o de competencia territorial.
- Falta de jurisdicción de un Tribunal: cuando el conocimiento de la causa corresponda a tribunales extranjeros, órganos de otro orden jurisdiccional o si existe un proceso de arbitraje o mediación en curso.
- Falta de competencia objetiva: cuando la elección del Tribunal para el conocimiento del caso no sea el indicado, de acuerdo con la materia, cuantía o grado.
- Falta de competencia territorial: si la controversia ha sido interpuesta en un Tribunal o Juzgado que no corresponda a domicilio anterior o actual del demandado.
En todo caso, este recurso no podrá poner en entredicho la capacidad del personal en Tribunales. Simplemente, admite aseveraciones sobre la competencia a nivel procesal, según las condiciones antes mencionadas.
¿Quién solicita la declinatoria de jurisdicción y cuándo?
En un proceso judicial, la declinatoria de jurisdicción puede ser activada por cualquier parte que considere que el Tribunal designado para conocer del asunto no es competente para hacerlo.
Por lo cual, puede ser presentada tanto por el demandado como por el demandante, si considera que las condiciones judiciales no garantizan la imparcialidad o cuando se puedan vulnerar sus derechos, incluyendo la privacidad y la seguridad de sus datos.
El momento en que se debe presentar la declinatoria de jurisdicción depende de la legislación del país donde se está llevando a cabo el proceso judicial.
En algunos países, la declinatoria debe presentarse al inicio del proceso, antes de entrar en el fondo del asunto. En otros, puede hacerse en cualquier momento, incluso durante el juicio.
Aunque, de forma general, la declinatoria de jurisdicción suele ser presentada por el demandado dentro de los primeros diez días del plazo de contestación. Aunque también es factible realizar su presentación en el propio escrito de respuesta a la demanda.
Proceso de solicitud de una declinatoria de Jurisdicción
La activación del recurso de declinatoria de jurisdicción puede ser utilizada como una herramienta para proteger los intereses de las partes en un proceso judicial. Así, el procedimiento ordinario constará de las siguientes actuaciones:
- Se debe redactar un escrito que acompañe los documentos o principios de prueba en que se funde la alegación.
- Una vez presentada la declinatoria, se suspende el procedimiento principal hasta que se resuelva el recurso, dando inicio a un nuevo plazo de contestación para el Juzgado o Tribunal.
- Finalmente, el Tribunal resolverá por medio de un auto.
Implicaciones de una declaratoria de jurisdicción
En el caso de la falta de competencia territorial, el demandado debe indicar cuál es el Tribunal que propone para conocer asunto. Por lo tanto, solo estimará la declinatoria si este reúne las condiciones para ser considerado competente.
Las consecuencias de la presentación de una declinatoria de jurisdicción pueden variar según el país y la legislación aplicable. En algunos casos, si el Tribunal considera los argumentos como válidos, el caso puede ser remitido a otro que sea competente. O bien, desestimarla y continuar con el proceso judicial.
¿Cuáles son los requisitos básicos para solicitar declinatoria de la jurisdicción?
Para presentar un recurso de declinatoria de jurisdicción es necesario cumplir con ciertos requisitos básicos que varían según el país y la legislación aplicable. A continuación describimos los más comunes:
- Legitimación activa: la parte que presenta la declinatoria debe tener un interés legítimo en la causa para alegar sobre la competencia del Tribunal.
- Plazo: debe presentarse en un plazo determinado, que suele ser fijado por la ley o por el Juez que conoce la causa. Es importante presentar la declinatoria dentro del tiempo establecido para evitar que se considere extemporánea.
- Fundamentación: la declinatoria de jurisdicción debe ser clara, precisa y estar debidamente fundamentada, es decir, explicar las razones por las cuales considera que el Tribunal no es competente para conocer del asunto.
- Pruebas: en algunos casos, será necesario consignar los documentos necesarios que demuestren que el Tribunal no es competente para atender la causa. Por ejemplo, cuando se incluyen cláusulas de jurisdicción exclusiva, se debe presentar la copia del respectivo contrato.
- Forma: su presentación será de acuerdo con las normas procesales aplicables en el país o la jurisdicción en que se lleva a cabo el proceso. Por lo general, se debe presentar por escrito, en un formulario específico o redacción en formato libre.
Es importante tener en cuenta que estos requisitos para presentar una declinatoria de jurisdicción pueden variar según el país en que se lleva a cabo el proceso judicial.
Marco Legal de la declinatoria de jurisdicción
Teniendo en cuenta que la declinatoria de jurisdicción está directamente relacionada con la materia legal que es atendida en la disputa, es considerada dentro del marco de leyes civiles y penales. Por lo cual, dependiendo del país, se recurrirá a la legislación que corresponda en uno u otro caso.
De igual manera, las consideraciones en cuanto a plazos, requisitos, actuaciones y resoluciones estarás acotadas bajo la normativa civil o penal que corresponda.
Por ejemplo, para los juicios civiles ordinarios, lo común en la mayoría de los países es admitir la declinatoria de jurisdicción durante los primeros diez días del plazo de contestación. Mientras que en un procedimiento penal, será admitida en la fase de instrucción.
Como nota adicional, se contarán con solo cinco días para admitir la declinatoria de jurisdicción en un juicio civil de carácter oral, contando a partir de la fecha de citación.
Consideraciones finales
Para definir el marco legal de la declinatoria de jurisdicción es necesario tomar en consideración la legislación de cada país, entendiendo que para estos procedimientos tienen sus propias reglas y regulaciones.
Aunque siempre tendrá como propósito impugnar la competencia territorial o material del Tribunal en el que se está llevando a cabo la demanda.
En términos generales, la declinatoria de jurisdicción suele presentarse al inicio del proceso judicial y antes de entrar en el fondo del asunto. Así, la parte que presenta la solicitud debe argumentar y proporcionar las pruebas que respalden su consideración de incompetencia del Tribunal designado.
Entendiendo que si se acepta la declinatoria de jurisdicción, el caso será remitido a un Tribunal competente. En otros casos, podría desestimar el recurso y continuar con el proceso judicial.
Manténgase informado y actualizado con las últimas publicaciones sobre tecnología legal. Acceda ahora para leer el siguiente artículo de nuestro equipo de especialistas.