La eficiencia en instituciones públicas puede adoptar diferentes formas, dependiendo de la institución, de su segmento y del público atendido. Puede manifestarse en el aumento de la productividad, la celeridad y la transparencia, además de reducir el tiempo de procesamiento, los costos y el trabajo manual.
En este artículo, exploraremos la Justicia Digital en América Latina, con foco en la optimización de las instituciones judiciales a través de soluciones tecnológicas. Destacamos, en particular, la aplicación de nuestra solución en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal transitorio de Colombia, creado para consolidar la paz en el país.
La importancia de la tecnología para la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
La tecnología ha desempeñado un papel fundamental en la modernización y optimización de los sistemas judiciales. En el caso de JEP, este impacto se vuelve aún más relevante. Fue creada en 2017 como parte del acuerdo entre el gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), con un período de operación de un máximo de 20 años.
Su misión es «administrar la justicia para consolidar la transición a la paz y restaurar el tejido social, garantizando los derechos de las víctimas y la seguridad jurídica de los que aparecen, con un enfoque territorial, diferencial y de género».
Dada la naturaleza transitoria de la institución, la eficiencia es esencial. Esto significa que sus resultados deben ser concretos y mensurables, garantizando que al final del período legalmente determinado, su actuación haya sido eficaz y transparente.
Más que estadísticas operacionales, el JEP trabaja con objetivos estratégicos que van más allá de la eficiencia convencional del sector público, tales como: «Satisfacer la verdad», «Promover la reconciliación» y «Involucrar a varios actores»
Al contrario de otras instituciones judiciales, que siguen estándares establecidos de desempeño, la JEP requiere un análisis contextualizado y adaptado a su misión. Sin embargo, a pesar de esta particularidad, hay directrices claras que orientan su actuación, como la investigación, el enjuiciamiento y la sanción de los delitos más graves y la reducción de los casos dentro de un plazo razonable.
El compromiso con la transparencia y los datos accesibles de JEP
Además de la gestión eficiente de los indicadores, JEP tiene un compromiso continuo con la transparencia ante la sociedad. Para cumplir con este objetivo, la institución pública periódicamente ofrece información detallada, ofreciendo visibilidad de sus actividades judiciales y de su presencia territorial.
Los indicadores presentados en estos informes se obtienen a través de nuestra solución tecnológica, que posibilita un análisis más preciso y confiable de la actuación del JEP.
Para ello, dividimos los indicadores entre aquellos orientados a volumen y cantidad, y los de naturaleza cualitativa. En los indicadores de volumen, que proporcionan una visión del alcance y alcance de la institución, destacamos:
- Cantidad de nuevos procesos abiertos y volumen de consultas en el portal externo: indicadores que reflejan el reconocimiento y alcance del trabajo de la JEP.
- Número de resoluciones y normas sancionadas por el Gobierno Federal, Archivo General de la Nación y la propia JEP, que el sistema de gestión procesal debe incorporar para garantizar respaldo legal a sus acciones.
- Cantidad de notificaciones electrónicas emitidas a través de la integración con la entidad certificadora GSE: un indicador que muestra el volumen de comunicaciones formales enviadas a las partes e interesados involucrados en los procesos.
- Interacciones entre la Magistratura y la Unidad de Investigación y Acusación (UIA): destacando el flujo de comunicaciones entre los responsables de juzgar y aquellos que investigan las conductas de los agentes sometidos a la jurisdicción.
Los indicadores cualitativos se aproximan a métricas más amplias de justicia, como la rapidez y la productividad. Entre ellos, destacan:
- Índice de atención a la demanda (IAD): mide la capacidad de un tribunal para manejar la entrada de nuevos procesos y resolver un número proporcional de ellos.
- Tasa de congestionamiento: relaciona el número de asuntos cerrados con los pendientes, indicando el grado de eficiencia en la resolución de los casos en curso.
- Porcentaje de procesos movidos en menos de 100 días: evalúa la velocidad de los ritos procesales.
- Duración del proceso desde la distribución hasta el juicio y la baja definitiva: un indicador crucial para el análisis de la celeridad procesal.
Sin embargo, es fundamental resaltar que en una institución tan nueva, pero al mismo tiempo tan compleja como la JEP, la lectura aislada de estos indicadores no ofrece un diagnóstico completo. Vale la pena recordar que su objeto es amplio e intrincado, nada menos que una guerra que duró más de 50 años.
Además, la JEP optó por un enfoque bastante diferente al utilizado en jurisdicciones ordinarias. En lugar de una tramitación individual, los principales casos se evalúan desde una perspectiva más amplia.
El objetivo es revelar los estándares más amplios de macrocriminalidad, y no en actos individuales o aislados. Esta estrategia culminó con la creación de los llamados «macrocasos», procesos grandes y complejos que individualmente superan la marca de 100 mil páginas cada uno.
Por eso sus indicadores precisan ser relativizados en relación a la misión de la institución, además de contrastados con datos operacionales y analizados por especialistas que comprenden el contexto y los desafíos específicos de la JEP.
Resultados y Reconocimiento
En 2023 , hicimos un análisis completo de los resultados logrados por la JEP hasta entonces. Uno de los aspectos más notables fue el reconocimiento público de la legitimidad de la institución.
Durante dos años consecutivos, la JEP estableció entre las cinco instituciones más confiables de Colombia. Académicos y medios de comunicación se destacaron como sus principales defensores, lo que refleja la relevancia de la JEP como un pilar fundamental en la búsqueda de la justicia, la reconciliación y la construcción de la paz en el país.
Este reconocimiento es, sin duda, un indicador intangible de gran valor y refuerza la importancia de un enfoque eficiente y sensible al contexto en la administración de justicia. Así, la aplicación de nuestras soluciones en JEP va más allá de optimizar procesos: se trata de contribuir a un legado de paz y justicia.
Conclusión
La experiencia de JEP demuestra cómo la eficiencia en instituciones de justicia va más allá de números y estadísticas, exigiendo un análisis contextual que respete la misión y los valores de cada organización. Nuestro enfoque en Softplan Sector Público siempre es personalizado, adaptando las soluciones a las necesidades y particularidades de cada institución. Sabemos que no hay ingresos preparados para lograr la eficiencia en el sector público; debe construirse sobre la base de indicadores sólidos, sino también con sensibilidad al único propósito de cada entidad.