Después de la adopción del proceso digital en diversos órganos del Poder Judicial, economía, celeridad y sustentabilidad andan lado a lado.
Además de ser, en muchas situaciones, ineficaz tener un montón de papeles impresos y copias, el gasto con materiales, la baja productividad y la gran burocracia que el papel trae son otros factores relevantes a la hora de dejar ese consumo de lado.
La concientización para la reducción de desperdicios y la búsqueda por nuevas tecnologías que auxilian en la reducción de papel son algunas de las iniciativas tomadas para que se llegue a resultados congruentes con la nueva ola tecnológica en la que el Poder Judicial brasileño se encuentra.
El ecosistema de la Justicia ha invertido cada vez más en alternativas para auxiliar a los operadores del Derecho a ejercer sus funciones de forma que se beneficien los ciudadanos y el medio ambiente.
Justicia brasileña sin papel
En 2008, Brasil alcanzó el cuarto lugar en la producción de papel a nivel mundial, con 12,85 millones de toneladas. En promedio, estudios muestran que el consumo en el país es de cerca de 6 millones de toneladas por año.
Desde entonces grandes empresas ya han adoptado medios tecnológicos para la gestión de papel. Uno de los grandes ejemplos viene del Tribunal de Justicia de São Paulo, que se adhirió a la solución para los procesos digitales, la solución SAJ Tribunales, en la corte.
La Justicia brasileña sin papel se destaca en la TV Brasileña y usted puede ver la historia en el video a continuación:
El Tribunal ya es 100% digital desde 2015, o sea, solo recibe acciones en formato digital. Con esto, en el último año, el Poder Judicial paulista ahorró 547 382 toneladas de kilos de papel, impidió que se emitieran 1 566 toneladas de CO² y salvó 13 351 árboles, evitando el consumo de 51 728 metros cúbicos de agua.
