La Justicia 4.0 es el integrante jurídico de la cuarta revolución industrial, lo que la convierte en una solución para los modelos tradicionales de administración de Justicia.
No obstante, ¿cómo se relaciona este concepto con la informatización de Tribunales? ¿Qué soluciones o tecnologías son implementadas para lograrlo?
Siga leyendo hasta el final, en este contenido encontrará las respuestas a estas interrogantes, ¡y más!
¿En qué consiste la Justicia 4.0?
En esencia, la Justicia 4.0 es una rama de la industria 4.0 —o cuarta revolución industrial— basada en la implementación de tecnologías digitales dentro de la industria legal.
Así, tiene el objetivo de brindar interconectividad, interoperabilidad, automatización, e incorporar el aprendizaje automático (machine learning), datos en tiempo real y la inteligencia artificial en el ámbito de la Justicia.
Con ese fin, se han creado distintos tipos de software y plataformas digitales que coadyuvan en la búsqueda de una Justicia más accesible y justa. En ese sentido, la Justicia 4.0 está directamente relacionada con el término e-Justice o «Justicia Electrónica», que también va de la mano con el de e-government o «gobierno electrónico».
En esa misma línea, el desarrollo de la Justicia digital es un elemento clave en la modernización de los sistemas judiciales.
Después de todo, su principal objetivo es mejorar la eficacia de los órganos que imparten Justicia y de las Instituciones Judiciales en general, dando prioridad a la identidad electrónica, firmas electrónicas, ciencia de datos, Big Data, portales web, expedientes digitales, y cualquier otro tipo de innovación que promueva este novedoso esquema.
Para tener esto más en claro, hay que entender que tanto el e-government como la Justicia 4.0 se basan en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en las funciones y procedimientos judiciales.
Pero, en primer lugar, buscan solventar el aparato gubernamental y, por el otro, optimizar el flujo de trabajo de las Instituciones de Justicia, ambas con el propósito de incrementar la eficiencia, la transparencia y la participación ciudadana.
¿Cómo ha impactado la tecnología para mejorar el Estado de Derecho?
El propósito que sigue la Justicia 4.0 no es más que una consecuencia de las necesidades de la sociedad en general en búsqueda de ser escuchada y buscar por un ente imparcial que permita sostener el Estado de Derecho.
En tal sentido, las tecnologías han llegado hasta las localidades más alejadas y, a través de herramientas jurídicas como el SAJ, es posible gestionarlas para que todas las partes conozcan las actuaciones y procesos llevados al leer el expediente digital.
En consecuencia, la sociedad puede asumir un rol más participativo y lograr integrarse como nunca antes.
Es por esta razón que las TIC son consideradas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) como herramientas imprescindibles que superan las barreras sociales y económicas de los servicios judiciales, para acercarlos a la población más vulnerable.
Debido a su gran relevancia, la Justicia 4.0 ha sido adoptada por grandes Tribunales, como es el caso del Tribunal de São Paulo —uno de los más grandes del mundo en cantidad de casos—, la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia, el Tribunal de Justicia de Acre, entre muchos otros.
De este modo, lo que buscamos hoy, es exactamente lo mismo que se anhelaba en la antigua Roma con la representación de la Diosa griega Temis, a nombre de quien los jueces de la época aplicaban Justicia y dictaban sus veredictos, guiados por las leyes y costumbres.
En la actualidad, además de la balanza, los ojos vendados y la espada que son los emblemas del Derecho cargados por la Diosa Temis, podríamos agregarle la representación de la Justicia 4.0: interoperabilidad y mejor conectividad en la comunicación entre las partes, lo que conlleva a una mayor efectividad en las decisiones judiciales.
En definitiva, cuando hablamos de Justicia 4.0 nos referimos a la llegada de la cuarta revolución industrial en el ámbito del derecho. Se trata de una actualización e incorporación de herramientas que son aplicadas para mejorar el Estado de Derecho de todos los ciudadanos.
Al optimizar el flujo de trabajo de los entes encargados de ser el brazo ejecutor de la Justicia, la digitalización de Tribunales puede ser una vía clave para llegar a lo que conocemos como una «Justicia Ciega».
3 tecnologías y soluciones de la Justicia 4.0
A continuación, vamos a mostrarle un listado con 3 de las tecnologías y soluciones que son parte de la Justicia 4.0.
1. Sistemas de gestión de casos
Para abordar el impacto de los Case Management Systems (CMS) o «sistemas de seguimiento y gestión de casos» en la transformación general del Poder Judicial, es importante entender el papel real de la gestión de casos en los Tribunales y demás Instituciones de Justicia.
Las políticas de gestión de casos son los principales impulsores de la gestión eficaz de los procedimientos en la Justicia Digital.
Los CMS son los sistemas avanzados de registro, orientación, control y gestión electrónicos de procesos judiciales. Se utilizan para facilitar, coordinar y guiar el procesamiento de casos y la gestión de los Tribunales.
Un componente clave de esta tecnología es el sistema de seguimiento de casos, ya que recopilan y producen la información básica que se necesita para desarrollar un CMS eficaz.
De esta manera, una plataforma digital eficaz de gestión de casos, como lo es el SAJ, contiene recursos de flujo de trabajo que están enfocados en administrar las actividades que serán realizadas, escalonadas por carpetas y dar prioridades con acceso restrictivo o colectivo.
Con esta tecnología integrante de la Justicia 4.0, el proceso asume un aspecto totalmente automatizado, lo que mejora y agiliza la ejecución de tareas y configuración de labores destinadas específicamente al trámite y control de documentos.
2. Sistemas de seguimiento de casos
Los sistemas de seguimiento de casos digitalizan los registros judiciales preexistentes, facilitando la producción y el manejo de los datos del caso.
Ofrecen una versión electrónica de lo contenido en papel que tienen cronológicamente los datos esenciales sobre acciones judiciales y recibos de documentos relacionados con el caso presentado por las partes del caso o redactados por el Tribunal.
Estos registros también juegan un papel legal importante. Recopilan la información necesaria para controlar y certificar que cada expediente ha seguido el procedimiento correcto.
La adopción de sistemas de seguimiento de casos y la digitalización de registros judiciales suelen mejorar el control sobre el flujo de casos y facilitan el trabajo del personal administrativo para ingresar información desde múltiples estaciones de trabajo.
Asimismo, también desacopla las funciones de entrada y búsqueda de datos. A los efectos de este documento técnico, los sistemas de seguimiento de casos son la base sobre la que se pueden construir sistemas más eficientes.
En concreto, los sistemas de seguimiento de casos son relevantes, ya que representan el elemento tecnológico más simple para considerar la digitalización de los procedimientos judiciales.
A raíz de estos, es posible que se ejecuten otras actuaciones digitales que optimizan el trabajo de las Instituciones de Justicia, como por ejemplo:
- Gestión electrónica de documentos: es un recurso empleado para administrar virtualmente los documentos que permiten su almacenamiento, consulta y recuperación en cualquier momento y de forma rápida.
- Elaboración del expediente digital: se trata de una línea de tiempo que posee todos los documentos e historial de actuaciones que conforman un foliado digital del proceso.
- Consulta de procesos y peticiones: el usuario podrá consultar el expediente digital de forma integrada y unificada; las respectivas peticiones y documentos también pueden consultarse usando filtros de búsqueda.
3. Administración en los Tribunales
Los Tribunales son organizaciones complejas. El manejo de casos requiere muchas tareas administrativas, como la previsión y evaluación del número de casos, el seguimiento de la carga de trabajo y la identificación y medición de estándares de calidad.
Los datos recopilados por un CMS son esenciales pero no suficientes para respaldar todas estas funciones.
Por ello, una plataforma tecnológica más completa como el SAJ proporciona todos los datos requeridos para tener un conocimiento detallado del flujo de casos dentro del Tribunal (es decir, entrantes, salientes, pendientes por cada tipo de caso, unidad u oficina del Tribunal y, en cierta medida, funcionarios).
Así, permite identificar tiempos de espera, apelar al monitoreo y análisis de métricas, para rastrear las tareas de apelación y reversión.
Para alcanzar estos objetivos, deben diseñarse interfaces estadísticas y de gestión adecuadas. Sin embargo, es de vital importancia que este tipo de soluciones consideren las funciones de administración de los Tribunales y los datos necesarios para respaldar las tareas de los empleados, de modo que puedan brindar todas las funciones y datos de apoyo clave a los usuarios.
Es decir, para que sean efectivos, deben estar equipados con dos módulos que permitan la extracción de datos, basados en consultas estándar o ad hoc, y la elaboración de informes estadísticos.
En resumen, el derecho y la tecnología se han unido para buscar solventar los vacíos que se encontraban en los procesos tradicionales. Pero, ¿cuál es el futuro de esta integración? Si quiere saber más, no deje de leer el siguiente artículo: «Derecho y tecnología: ¿Qué le depara el futuro a esta disciplina?»