A partir de 2016, en México rige un nuevo Sistema de Justicia, donde el proceso penal ha cambiado. Entre otras cosas, ahora no todos los juicios son orales y existen nuevos métodos alternativos de resolución de conflictos como los juicios abreviados o la Justicia alternativa.
Entonces, ¿cuáles otras reformas existen? ¿Cómo se inicia, desarrolla y culmina? Abajo aclararemos estas y más interrogantes sobre el proceso penal mexicano.
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Panorama del nuevo proceso penal mexicano
Luego de la entrada en vigencia del nuevo Sistema de Justicia Penal en México, mucho ha cambiado.
Antes de esta reforma, el país contaba con un Sistema de Justicia Penal inquisitivo que se traducía en un proceso penal de mayor rigidez. Esto incluso podría llegar al extremo de que las personas pasaran mucho tiempo en prisión preventiva antes de haber visto a un juez.
En vista de ello, las autoridades mexicanas anunciaron el nuevo Sistema de Justicia.
Las encuestas oficiales de victimización hechas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2015 muestran que más del 92% de los delitos en el país no fueron investigados o denunciados a las autoridades y menos del 15% de las investigaciones criminales en el país terminaron en una condena.
Teniendo en cuenta datos oficiales, el 55% de los sujetos que se encuentran detenidos, se han declarado culpables y se estima que sufrieron algún tipo de hostilidad por parte del Ministerio Público.
Antes de las reformas, se generaron múltiples denuncias de que algunas investigaciones penales en México se basaban principalmente en prácticas ilegales, como tortura, confesiones forzadas e intimidación, y técnicas de investigación deficientes.
El nuevo sistema incorpora la presunción de inocencia y el respeto a los derechos humanos como principios fundamentales de las investigaciones penales.
El papel de la policía también es diferente; ahora pueden recibir informes de delitos y actuar como “primeros en responder” responsables de preservar las escenas del crimen (antes solo la oficina del fiscal tenía estas responsabilidades).
7 principios que rigen el proceso penal mexicano
A continuación, vamos a explicar los 7 principios clave por los que se rige el nuevo Sistema Penal en México:
- Publicidad: todas las audiencias son públicas, por lo que cualquier sujeto que no sea parte puede acudir a ellas. Salvo excepciones.
- Contradicción: los sujetos involucrados en el proceso penal tienen el derecho de conocer y confrontar todas las pruebas que están en su contra y realizar su oposición sobre peticiones o alegatos que haya hecho la contraparte.
- Continuidad: todas las audiencias derivadas del proceso tienen que ser hechas de manera secuencial, continua y sucesiva. Salvo excepciones.
- Igualdad ante la ley: no hay tratos especiales para ninguna de las partes, todos tienen exactamente los mismos deberes y derechos.
- Igualdad entre las partes: a todos los sujetos intervinientes en el proceso se les debe garantizar el ejercicio de su pleno derecho consagrado en la Constitución, leyes penales y tratados internacionales.
- Presunción de inocencia: siempre se habla de imputado, nunca de culpable a menos que haya una sentencia que determine su culpabilidad, es decir, todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
- Doble enjuiciamiento o cosa juzgada: nadie podrá ser juzgado por una misma causa que ya haya sido resuelta con sentencia definitivamente firme.
Estas son las 4 etapas del proceso penal mexicano
Ahora bien, vamos a conocer cuáles son las 4 las etapas del proceso penal mexicano:
Etapa de investigación
Esta es la primera fase, y es ejecutada por los agentes del Ministerio Público junto con la policía.
Acá, deberán señalar, mediante una investigación transparente de los hechos a los cuales se están haciendo referencia, la existencia del delito.
De esta forma, los fiscales se dirigen al juez de control y se hace la acusación o imputación formal.
Este último deberá revisar la investigación y determinará si existen elementos convincentes y de prueba suficiente para que puedan autorizar la entrada a juicio.
Etapa intermedia
En este segundo paso es donde se pueden llegar a establecer y aplicar medidas alternativas de resolución de conflictos para evitar que la causa llegue a juicio, siempre y cuando sean delitos menores.
Así, el imputado aceptaría la culpa y el daño causado sería reparado.
Si el sujeto pasivo (víctima) no lo acepta y no llegan a un acuerdo, entonces el siguiente paso es el juicio oral.
Juicio oral y público
En el juicio oral y público, el Ministerio Público y el abogado defensor de la contraparte, deberán presentar sus alegatos en el Tribunal.
Es el juez quien se encargará de valorar las pruebas, evaluar las palabras de los testigos y, al finalizar, dictar la sentencia que señale si la persona es culpable o inocente.
Cumplimiento de la sentencia
Esta última etapa, como es de esperar, se basa en el cumplimiento del dictamen del juez de control.
Para ello, el caso lo toma el juez de ejecución penal, quien supervisará si se está llevando a cabo satisfactoriamente el cumplimiento de la pena.
También asegurará los derechos de los sujetos en la prisión, resolverá conflictos entre autoridades, entre otras acciones.
Validez jurídica de las tecnologías en los procesos judiciales en México
En el artículo 1803 del Código Civil Federal, encontramos que el consentimiento de las partes puede manifestarse por medios electrónicos, lo que incluye la tecnología de la firma electrónica, por ejemplo.
Por otro lado, también establece que los datos que hayan sido consignados por este mismo medio; por lo que no se negarán los efectos jurídicos, ni pueden ser revocados por el simple hecho de estar dentro de un mensaje de datos o bajo una tecnología.
Además, los sistemas de gestión judicial, al contener los expedientes digitales que podrán ser manejados por todas las partes autorizadas del proceso, también sirven como un medio idóneo para la recopilación, análisis y evacuación de información clave en los juicios.
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