No hace mucho tiempo, gerenciar procesos judiciales era sinónimo de manosear muchas hojas de papel guardadas en grandes armarios. Ese trabajo gastaba mucho tiempo de los profesionales de los Tribunales, además es escaso el empleo de la estadística para planificar la organización del trabajo y la gestión. Con ello, se deja de lado el análisis de tal insumo para identificar necesidades y diseñar respuestas, tanto a nivel macro como a nivel micro, organizando la labor de cada unidad según la demanda de tutela judicial.
1. Implantar un programa jurídico
El primer paso para aprender a gerenciar los procesos judiciales es implantar un programa jurídico y entrenar a los usuarios que trabajan allí. Después es necesario registrar toda información en el sistema y este trabajo es demorado y duro, pero al final se paga.
2. Control de la conducción procesal
El segundo, hacer todo control de la conducción procesal, como todas las áreas son interconectadas es fácil mover el proceso y saber exactamente dónde se encuentra si alguien necesita consultarlo.
3. Clases de capacitación
Por último, mantener clases periódicas de capacitación para sus funcionarios, para que ellos siempre estén actualizados con las últimas modificaciones del programa jurídico. No obstante, tener siempre una copia de seguridad en local diferente de donde está almacenada la base de datos para que no se pierda nada en caso de accidente.
Esto es todo para que usted gerencie, de forma adecuada, sus procesos judiciales y logre éxito en servir de forma satisfactoria a la población y haga la diferencia en la vida de las personas.