La Revolución Digital está transformando nuestra forma de vivir y trabajar, y el campo legal no es una excepción. En particular, en Latinoamérica, la adopción de nuevas tecnologías ha sido un desafío. Según el “Informe sobre Tecnología e Información 2021” de la UNCTAD, ninguno de los 28 países de la región está óptimamente preparado para adoptar tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial, el Big Data y la robótica, entre otras.
En este contexto, surge la pregunta de cómo afectará la Revolución Digital al Sistema Judicial Latinoamericano. Este artículo se enfoca en explorar los avances de este proceso, identificar los aspectos del trabajo de abogados y colaboradores de la Justicia que cambiarán y brindar recomendaciones sobre cómo adaptarse.
Como dijo Charles Darwin:
«No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta al cambio».
¿Qué es la Revolución Digital?
La Revolución Digital hace referencia a la transformación que ha traído la tecnología digital a la vida de las personas, en todos los ámbitos. Su irrupción ha cambiado radicalmente la forma en que trabajamos, hacemos negocios, nos comunicamos y obtenemos información.
En el aspecto práctico, podemos decir que la Revolución Digital se evidencia en la adopción masiva de dispositivos electrónicos, la creación de software y aplicaciones y el desarrollo de Internet y todos los servicios interconectados con estas tecnologías.
¿Cómo es el impacto de la revolución digital en el área jurídica?
El cambio en la Justicia derivado de la aparición, desarrollo y adopción de las nuevas tecnologías está sucediendo ahora y requiere de una adaptación en tiempo real, a medida que el proceso avanza y se afianza.
Estas tecnologías, también conocidas como lawtech, impactan de forma directa en la mejora de varios procesos del Sistema Judicial:
Automatización de procesos legales
Con diferentes programas, la tecnología ha permitido automatizar los procesos repetitivos como la revisión de documentos y la redacción de contratos, lo que ahorra tiempo y dinero al Sistema de Justicia, a los abogados y a sus clientes.
Análisis de grandes cantidades de datos
Tener a disposición la posibilidad de analizar grandes cantidades de datos es fundamental para ayudar a los abogados a tomar decisiones más informadas, utilizando fuentes confiables y actualizadas. Un ejemplo de esto son software y bots capaces de leer y analizar gran cantidad de documentos y devolver los resultados o conclusiones en solo unos minutos.
Sistemas de comunicación más eficientes y colaborativos
La tecnología permite a los abogados comunicarse de manera más rápida y eficiente con sus clientes, lo que mejora la calidad del servicio al cliente. También el Sistema Judicial puede realizar notificaciones y comunicaciones digitales que son mucho más eficaces y veloces que el sistema tradicional.
Programas y sitios accesibles
El acceso a la Justicia es un problema recurrente en los países latinoamericanos. El uso de la tecnología puede hacer que los servicios legales sean más accesibles, inclusivos y asequibles para las personas que de otra manera no podrían pagarlos.
Mejora en la eficiencia de los servicios administrativos
El uso de chatbots y asistentes virtuales ayudan a los abogados y al Sistema Judicial en general a delegar las tareas administrativas y así tener tiempo de ofrecer un servicio al cliente más dedicado y de mayor calidad. Estos recursos tecnológicos también permiten a los profesionales de la Justicia optimizar su tiempo de trabajo y, de este modo, trabajar mejor en sus casos.
Flujos de trabajo más dinámicos
Gracias a la inteligencia artificial, el procesamiento de datos, las investigaciones y al desarrollo de documentos estandarizados se acelera y los procesos son más dinámicos. Además, esto ahorra tiempo y puede ser muy útil en casos complejos en los cuales los profesionales de la Justicia deben tener una mayor concentración y dedicación.
¿Cuáles son las principales tendencias emergentes de la Revolución Digital en el campo jurídico?
Con la incorporación gradual de las tecnologías de la Revolución Digital, en el campo jurídico se están afianzando estas tendencias:
Digitalización
Celebración de negociaciones y contratos en línea, uso de la firma digital, gestión colaborativa gracias a los servicios en la nube, aprovechamiento de la Inteligencia Artificial, utilización de plataformas y software de administración de clientes que agilizan la administración de los despachos y la práctica del derecho, en general.
Gestión de datos
El análisis jurídico o “legal analytics” lleva mucho menos tiempo con el uso de “Big Data” que ofrece datos con un nivel de certeza óptimo. Esta tecnología permite simplificar la operatividad, reducir gastos, optimizar los sistemas de facturación, etc.
Trabajo colectivo y aprendizaje
La inclusión de plataformas y softwares para desarrollar los trabajos en el ámbito de la Justicia de manera colectiva y colaborativa permite que el flujo de trabajo sea más rápido. De este modo, además de aprovechar la revolución digital para transformar la Justicia en un proceso más ágil, se usa la inteligencia colectiva para alimentar la tecnología con sistemas de “machine learning” y aprendizaje profundo.
Captación de talento digital
El internet posibilita el encuentro con el mejor talento jurídico posible, tanto por parte de los clientes como de los propios despachos de abogados. La comunicación digital también permite captar servicios de especialistas sin importar las distancias.
Presencia online
Las ventas digitales ganan relevancia en el ámbito jurídico. Los buscadores ofrecen a los clientes los mejores resultados para la búsqueda de los profesionales y es necesario que los mismos ofrezcan un sistema de comunicación eficaz para captarlos y ser competitivos. El uso de los diferentes recursos (redes sociales, sitios webs, canal de YouTube, pódcast, etc.) y la calidad de contenido producido, es la clave para crecer en el ámbito digital.
¿Cuáles son los desafíos del ejercicio del derecho en los próximos años?
Si bien la Revolución Digital ha traído beneficios tangibles como el aumento de la velocidad en los flujos de trabajo, una mejor comunicación entre los actores y accesibilidad a los procesos judiciales, también presenta desafíos significativos para los profesionales del derecho.
Seguridad de los datos
La digitalización ha provocado la creación de grandes bases de datos, cantidades personales y empresariales y su protección se ha vuelto crucial. Los abogados deben estar preparados de las regulaciones de privacidad, las normativas sobre la protección de los datos y la información de sus clientes con el fin de evitar posibles violaciones de seguridad.
Ciberseguridad
Las firmas de abogados manejan información confidencial y sensible de sus clientes, por lo que deben asegurar que su seguridad informática esté a la altura de los estándares más altos. La ciberdelincuencia es una amenaza constante y los abogados y la Justicia deben estar preparados para prevenir y responder a posibles ciberataques, phishing, robo de datos y fraude electrónico.
Nuevos modelos de negocio
La Revolución Digital ha dado lugar a nuevos modelos de negocio en el área jurídica. Las empresas de tecnología legal y los servicios legales en línea ofrecen alternativas más económicas y accesibles que las firmas tradicionales. Por esta razón, es necesario que los abogados se adapten a estos cambios y encuentren formas de innovar para poder destacarse de sus competidores y crecer en su ejercicio profesional.
Actualización constante
Adoptar tecnología no es un acto aislado, sino que es un proceso y por esto los profesionales del derecho deben actualizarse continuamente. A cada momento se crean nuevas herramientas y aplicaciones de las cuales hay que aprender, para saber si son de utilidad para su tarea y sacarles el máximo provecho.
Formas de delito en el mundo 4.0
Un aspecto oscuro de la tecnología son las nuevas formas de cometer delitos a los que los ciudadanos digitales quedan expuestos, como el ciberacoso, el grooming, el robo de datos, el sexting y tantos otros. Esto requiere una actualización constante de las leyes y el conocimiento profundo de las mismas por los abogados y la Justicia, a fin de poder llevar adelante los procesos judiciales de estos nuevos delitos.
Regulación de la tecnología
El gran inconveniente que ha traído la Revolución Digital no son los cambios en sí, sino la velocidad a la cual se producen, ya que las regulaciones legales siempre vienen con demora. Esto genera problemas legales y éticos que los profesionales de la Justicia debe afrontar, a veces, sin reglas claras o actualizadas.
Primeras soluciones digitales en el Sistema de Justicia en Latinoamérica
Como hemos visto, la situación de la región es compleja y las innovaciones y los desafíos son numerosos. Sin embargo, existe un impulso y una vocación de comenzar a integrar a los sistemas de Justicia latinoamericanos las tecnologías más eficientes para mejorar la práctica del derecho. Está claro que este es el camino para construir la Justicia que la región necesita y reclama: ágil, inclusiva, sostenible y accesible.
Para saber más sobre este tema e informarte de qué sistemas se están mejorando con las innovaciones de la Revolución Digital, lo invitamos a leer nuestro artículo Justicia 4.o: cómo el derecho se complementa con la tecnología de punta, y conocer las soluciones digitales que se están implementando en los sistemas tradicionales de Justicia de la región.